Las cosas de la vida
miércoles, 31 de octubre de 2012
lunes, 29 de octubre de 2012
Tuviste suerte.
Después de una noche con sus amigas de fiesta por ahí, una muchacha
vuelve a su habitación que comparte con una amiga. Para no despertarla
decide no encender la luz. Así que entra en la habitación, se pone su pijama y
se mete en la cama. Todo esto en la más absoluta intimidad. Antes de
dormirse escucha ruidos, cómo jadeos. Pero imagina que es su amiga que
está con su novio. Así que se mete debajo de la colcha para oír lo
menos posible y finalmente se duerme.
A la mañana siguiente, la muchacha se despierta y
mira hacia la cama de la amiga, para ver si ésta se había despertado
también. Y allí estaba su amiga.... ¡¡pero muerta!! Su cama era un
charco de sangre. En la pared de encima de la cama de su amiga había
escrita con sangre una frase que la hizo chillar de terror: "Tuviste
suerte de no haber encendido la luz.
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